Federación de Mujeres de Sucumbíos

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Manifiesto por el 8 de Marzo

MANIFIESTO DE LA FEDERACIÓN DE MUJERES DE SUCUMBÍOS POR EL DÍA

INTERNACIONAL DE LA MUJER

Las mujeres de las organizaciones afiliadas a la Federación de Mujeres de Sucumbíos, nuevamente nos hemos movilizado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer 2018, como un espacio para demandar nuestros derechos al gobierno nacional y locales de la Provincia, así como a la sociedad sucumbiense en general, en miras a construir una sociedad igualitaria y con equidad, donde hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades de desarrollo.

 

En este año hemos priorizado la demanda de acciones en favor del ejercicio de nuestro derecho a la salud integral, y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, considerando que estos aspectos son fundamentales para garantizar una vida digna con igualdad de oportunidades, exenta de todo tipo de violencias, no sólo para nosotras sino también para nuestros hijos e hijas.

 

Esta decisión se enmarca en la situación actual de la salud de las mujeres, especialmente en el ámbito rural, donde cotidianamente enfrentamos múltiples dificultades para acceder a servicios de salud de calidad y calidez, que garanticen obtener resultados positivos en favor de la salud de las mujeres.

 

Cabe destacar que una de las mayores causas de fallecimiento de las mujeres en la provincia son los tumores, principalmente en diversos órganos del sistema reproductivo, lo que evidencia la falta de un oportuno diagnóstico y tratamiento. En este aspecto es palpable que en los subcentros de salud a nivel de la provincia, donde acuden en su mayoría las mujeres de las zonas rurales, hace falta especialistas y equipos de diagnósticos para atender oportunamente aspectos de su salud sexual y reproductiva. Cuando son remitidas a otros niveles de atención, el sistema de turnos no funciona, porque no siempre cuentan con servicio telefónico, y los tiempos de espera para ser atendidas son muy largos, periodo en el cual la enfermedad puede agravarse. Esto incide también en que no existen condiciones para que las mujeres puedan hacerse controles preventivos de su salud como es de desearse.

 

Otro problema importante es la falta de medicinas en los diferentes sub-centros, y la excesiva frecuencia de recetar solamente paliativos como paracetamol para el dolor y por lo mismo no prescribir tratamientos para atender las enfermedades. También hay carencia de ambulancias para las emergencias y dar atención oportuna al traslado de los pacientes tanto a nivel de la provincia como hacia la ciudad de Quito.

El alto nivel de embarazo de adolescentes, producto en muchos casos de violaciones, y la violencia intrafamiliar y de género, son otros aspectos que contribuyen a problematizar aún más la situación de las mujeres en la provincia. Hasta el momento estas problemáticas no han sido asumidas por las instituciones públicas ni por la sociedad, con la responsabilidad que estas merecen para buscar su erradicación.

Frente a esta situación demandamos:

Dotar a los servicios de salud, particularmente del área rural, de médicos especialistas y equipamiento básico de diagnóstico que aseguren una atención humanizada y de calidad para todas las mujeres y sus familias.

 

Reformular el sistema de turnos y transferencias que se maneja actualmente, con el objeto de atender las necesidades de la población rural y de las mujeres, fundamentalmente.

 

Proveer al sistema de salud, particularmente en los niveles primarios de un stock de medicina, que permita atender las necesidades de tratamiento de las diversas enfermedades.

 

Incorporar la dimensión intercultural en las políticas públicas de salud en la provincia, que permita potenciar el uso de los conocimientos y prácticas de la medicina tradicional y ancestral, en bien de la salud de la población y en particular de las mujeres de la zona rural y comunidades indígenas.

 

Fortalecer las redes institucionales y de la sociedad civil para enfrentar de manera adecuada los problemas de embarazo de adolescente y violencia intrafamiliar y de género hacia las mujeres, dotándoles fundamentalmente de recursos económicos y técnicos.

 

Proveer de asistencia especializada física y psicológica a las adolescentes embarazadas que les permita enfrentar positivamente esta situación, incorporando en la misma el enfoque de género y derechos.

 

Esperamos que nuestras justas exigencias sean acogidas y se concreten en acciones para mejorar las condiciones de salud y de vida de las mujeres de Sucumbíos, las mismas son nuestros derechos y no unas dádivas.